No debería depender de su hijo para traducir conversaciones. En cambio, la escuela debe proporcionar interpretación y traducción efectiva.
Por: Maria Benevento y Trace Salzbrenner | The Wichita Beacon Wichita
Boletas de calificaciones, conferencias de padres y maestros, manuales, permisos. Si los padres y tutores no hablan los mismos idiomas que el personal y los maestros de sus hijos, la comunicación escolar de rutina se vuelve más compleja.
Pero el idioma no debe convertirse en una barrera para que las familias entiendan los matices de la educación de sus hijos.
Las pautas de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos, así como de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, detallan lo que las familias deben esperar bajo las leyes federales de derechos civiles y educación: comunicación efectiva y competente en un idioma que entiendan.
La población de las Escuelas Públicas de Wichita es 37% hispana. Eso es más de 17,000 estudiantes.
USD 259 acaba de organizar un gran evento de inscripción para familias de habla hispana, pero todavía hay tiempo para inscribirse en línea y en persona el 25 y 26 de julio. También pueden inscribirse en línea y llamar a la línea de idiomas del USD 259 al 316-866-8000.
Aquí hay cosas clave que usted debe saber sobre a qué tienen derecho los padres o tutores cuyo idioma principal no es el inglés con respecto a la educación de sus hijos.
Recursos en español
Departamento de Justicia y Departamento de Educación: Información para padres y tutores
Alce Su Voz: Grupo de defensa que puede ofrecer apoyo
Los distritos escolares deben buscar proactivamente a los padres y tutores que necesitan asistencia lingüística
Los funcionarios escolares no deben asumir que un padre o tutor se siente cómodo hablando, leyendo, escribiendo o entendiendo inglés, incluso si su estudiante no se considera un aprendiz del idioma inglés.
Una encuesta sobre el idioma del hogar es una forma en que una escuela podría encontrar padres con dominio limitado del inglés. Ellos, enviarían la encuesta traducida a todos los idiomas que son comunes en el área, a todos los padres y tutores del distrito.
Al inscribir a su estudiante en una escuela de USD 259, se le preguntará sobre su idioma preferido. Ese lenguaje se usará para ayudarlo a inscribirse y en el futuro para actualizaciones y noticias escolares. USD 259 tiene más de 100 idiomas hablados en casa por las familias.
Avise a la escuela si los funcionarios escolares no han identificado al adulto que necesita recursos en un idioma que no sea inglés.
Los padres tienen derecho a recibir asistencia e información de la escuela en un idioma que entiendan
Los funcionarios escolares deben asegurarse de que todos los padres tengan acceso a información importante, como información de inscripción, boletas de calificaciones, políticas de disciplina estudiantil, reuniones de educación especial, conferencias de padres y maestros, manuales y formas para obtener permisos, en el idioma que hablan.
Maria Kury, especialista en el idioma español de USD 259, dijo que las Escuelas Públicas de Wichita tienen un Facebook e Instagram en español, se asocian con las estaciones de radio locales La Raza 99.7 y Radio Lobo 106.5 para la programación regular de noticias escolares, y tienen intérpretes disponibles para conversaciones en persona.
USD 259 también utiliza Parent Link, un sistema digital que les permite enviar información directamente a los padres por correo electrónico o texto en cualquier idioma.
La asistencia lingüística debe ser gratuita, eficaz y competente en su escuela
Ser bilingüe no califica automáticamente a alguien para interpretar conversaciones o traducir documentos. Interpretar o traducir en un entorno escolar requiere el conocimiento de términos especializados y capacitación sobre el papel, la ética y la confidencialidad de la interpretación.
Las escuelas deben proporcionar un intérprete o traductor competente en lugar de pedirle a un estudiante o a un miembro del personal no capacitado que facilite la conversación.
“Hay mucho más que se necesita en la interpretación que solo saber dos idiomas”, dijo Rommy Vargas, directora de educación y participación de intérpretes de Alce Su Voz, un grupo de defensa del acceso al idioma español. Ella explica que alguien tiene que entender profundamente los temas y saber cómo traducir con precisión las palabras habladas rápidamente, entre otras cosas. Es por eso por lo que los padres deben pedir un intérprete profesional cuando lo necesiten.
Hay ayuda disponible para los padres que batallan por recibir una comunicación adecuada de la escuela de sus hijos
Los padres deben comunicarse primero con su escuela para asegurarse de que saben que hay un problema. La mayoría de los educadores quieren lo mejor para los estudiantes y sus familias, y puede haber sido un error.
Kury dijo que los padres también deberían sentirse cómodos contactando la página de redes sociales. Los mensajes son monitoreados por el personal y pueden ayudar a dirigir a los padres a los lugares correctos para presentar quejas o recibir más información.
Los padres y tutores también pueden ponerse en contacto con Alce Su Voz. El grupo puede ayudarlo a navegar a través del proceso de una queja y abogar por usted.
Si es necesario, los padres y tutores pueden presentar una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación
Se puede presentar una queja a través del portal en línea de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación, por correo o por correo electrónico. La persona que presenta la queja no tiene que ser la que experimentó discriminación, pero sí tiene que ser oportuna. El acto de discriminación tenía que haber ocurrido en los 180 días anteriores.
Más preguntas sobre el proceso se responden en el sitio web de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación.
¿Qué derechos tienen los estudiantes indocumentados?
En los Estados Unidos, el derecho a la educación pública K-12 no depende del estatus migratorio.
Los estudiantes indocumentados pueden inscribirse en sus escuelas públicas locales después de que una decisión de la Corte Suprema de 1982 anuló una ley de Texas.
Eso significa que las escuelas no deben poner barreras para que los estudiantes indocumentados u otros inmigrantes se inscriban.
Las escuelas no pueden tener requisitos de inscripción que excluyan a los estudiantes indocumentados
La orientación de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación dice que las escuelas pueden estar violando la ley federal si “prohíben o desaniman” a los estudiantes a inscribirse debido a su estatus migratorio o al de sus padres o tutores.
Con la excepción de los estudiantes sin vivienda, la mayoría de los estudiantes de escuelas públicas tienen que demostrar su edad y que viven en el distrito antes de poder inscribirse en la escuela. Ese es el caso de los estudiantes indocumentados y otros inmigrantes, pero las escuelas tienen que proporcionarles opciones viables para cumplir con los requisitos.
Por ejemplo, las facturas de servicios públicos son una opción común de prueba de residencia, y las escuelas podrían aceptar certificados de nacimiento extranjeros, registros religiosos o de hospitales, o una declaración jurada de un padre como prueba de edad. A nivel local, USD 259 acepta múltiples formas de identificación. Si un certificado de nacimiento de los Estados Unidos no está disponible, se recomienda que llame a la escuela para que puedan ayudarlo a determinar cuál es un documento sustituto aceptable.
Un distrito escolar no puede insistir en que las familias presenten certificados de nacimiento de los Estados Unidos para los estudiantes o una identificación con foto emitida por el gobierno para los padres o tutores, según la guía. Las escuelas pueden solicitar, pero no requerir, los números de seguro social de los estudiantes y los datos de raza y etnia durante la inscripción. Comuníquese con la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación si experimenta discriminación.
This article was republished here with the permission of: The Beacon, Translation by AB&C Bilingual Resources